El miércoles 11 de diciembre, en la región de Villa María, se desarrolló una importante jornada técnica y reunión de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche.
Jornada Técnica
Por la mañana desde las 10:30 hs. se visitaron dos explotaciones tamberas en la zona de Oliva. En primer lugar: el establecimiento “Doña Luisa” de Martín Bono que posee un sistema bajo galpón, con altas producciones individuales y donde se ordeñan 300 vacas diariamente. Posteriormente, se visitó el establecimiento “Don Romualdo” que posee en construcción un sistema robotizado DeLaval. La comitiva estuvo integrada por consejeros técnicos y productores en general de las cooperativas asociadas de la JIPL.
Arroyo Cabral, reunión de las cooperativas
El presidente de la JIPL, Lic. Danny Lorenzatti encabezó la reunión en Arroyo Cabral que contó con la presencia de dirigentes de las cooperativas de James Craik, Arroyo Algodón, de la Asociación Unión Tamberos, de SanCor, Manfrey, San Isidro y la anfitriona que brindó sus instalaciones, Cooperativa de Arroyo Cabral.
“Estuvimos reunidos con todo el Consejo Directivo para ir tratando diferentes temas específicos de nuestro sector, con ronda de novedades y tratando de cerrar el año para esperar un 2020 mejor. Esperamos que la lechería sea acompañada por políticas favorables, el clima, y otras herramientas y así podamos seguir potenciando esta actividad que tiene mucho para crecer en Argentina”, puntualizó Lorenzatti.
A modo de resumen de la ronda de novedades que se hizo de las distintas cooperativas que participaron se consideró que fue un año bueno, a pesar de que arrancó mal, aunque hacia el final fue mejorando. “Fue un año con inconvenientes debido a dos devaluaciones y ahora un poco con el tema sequía, que no es general pero sí en algunas zonas se está notando. De todos modos lo llamativo fue que lo llamaron un año bueno porque hubo algún momento un precio interesante relacionado en litros de leche y el dólar, y eso permitió que se acomodara un poco el productor y sobre todas las cosas pudieran sobrellevar mucho arrastre de inundaciones que viene teniendo el sector desde el año 2016”, afirmó el presidente de la JIPL.
Por otra parte, el médico veterinario Javier De la Peña, tesorero de la JIPL, manifestó que “la foto es que las cooperativas lecheras han ido cambiando, una buena porción ha dejado de ser industrializadora de leche, por lo que como Junta estamos mirando bajo ese punto de vista a las cooperativas como entidades primarias, que están claramente vinculadas a los productores, siendo éstos alrededor de 3000 a 3500 tambos en el país”.
En esta misma línea, agregó: “nosotros somos conscientes que tenemos un productor que tiene un menor tamaño que el productor medio argentino pero que es un productor que es fiel, seguidor y está ávido de que las cooperativas vuelvan a ser lo que fueron en su momento. No sólo que lo puedan representar sino que puedan ser difusores de tecnologías para que ellos puedan reformular sus tambos”.
Expectativas por el nuevo gobierno nacional
De cara a un nuevo gobierno nacional, el dirigente cooperativo indicó: “nuestra expectativa siempre está basada en mostrar todo el trabajo que hace el cooperativismo lechero en el país, que a pesar que no siempre rinde sus frutos por distintas cuestiones, nuestra función como Junta Intercooperativa siempre fue y es el diálogo”, subrayó Lorenzatti.
En esa dirección puntualizó: “Nosotros con el gobierno anterior cuando recibimos los fondos rotatorios, concluimos en que fue una gran herramienta que tuvo la Junta con el anterior gobierno kirchnerista, y esperamos que hoy este nuevo gobierno pueda entender esa herramienta que fue instrumentada correctamente en esa oportunidad y podamos potenciarla, porque es un efecto apalancamiento que genera una gran ayuda, en especial al pequeño y mediano productor”.
Respecto a que una clara tendencia en la producción de leche a nivel global que es que año tras año crece la escala de producción, Lorenzatti reflexionó: “No vamos a decir que la escala no es importante, pero vemos que bajo ciertas condiciones de trabajo, los pequeños y medianos productores están instalados y funcionan bien. Uno de los problemas principales que van apareciendo es la sucesión en los tambos, que pasa en los pequeños, medianos y grandes también. Por eso está surgiendo un concepto de tambos asociativos que en definitiva no es más que esa inercia de unirse para sumar fortalezas y contrarrestar la concentración en menos productores”.
Fuentes: Propia de JIPL y TodoAgro