El estudio realizado en el Reino Unido por científicos de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, descubrió además que las carnes rojas y los altos niveles de sodio podrían aumentar el riesgo de un declive cognitivo asociado con la edad.
Un estudio descubrió qué alimentos podrían ayudar a combatir el Alzheimer y el declive cognitivo relacionado a la edad.
Investigadores estadounidenses analizaron la dieta y poder cognitivo de cerca de 1.800 británicos a lo largo de una década para identificar los alimentos que podrían tener efectos beneficiosos.
Descubrieron que la mejor forma de reducir el riesgo de demencia es a través de un estilo saludable de vida – y comer alimentos que incrementen las proteínas del cerebro para así protegerlo.
En contraste, advirtieron que el riesgo puede aumentar entre quienes ya son más susceptibles a padecer demencia cuando se consume mucha sodio.
En su estudio, Auriel Willette, experta en alimentación de la Universidad del Estado de Iowa, analizó los hábitos alimenticios de 1.787 personas del Reino Unido, todas entre las edades de 46 a 77.
La información fue recolectada del Biobanco del Reino Unido, una gran base de datos que contiene el estado de salud de más de medio millón de personas.
Se le preguntó a cada uno de los participantes a entregar amplios detalles sobre su consumo calórico: considerando frutas, vegetales, pescados, carnes, quesos, panes, cereales, té, café y bebidas alcohólicas.
Además el equipo hizo que las personas realizaran “Test de Inteligencia Fluida” tres veces entre 2006 y 2016.
Finalmente los investigadores descubrieron que, de las varias comidas consumidas por los participantes, el queso tuvo una fuerte asociación con la resistencia a un declive cognitivo relacionado con la edad.
Asimismo, una copa de vino diaria y un trozo de cordero a la semana (pero no así carnes rojas) también ayudan a preservar el estado del cerebro.
“Estuve bastante contenta de ver que nuestros resultados sugieren que comer queso responsablemente y tomar vino diariamente no son sólo buenos para ayudarnos a combatir el estrés provocado por la pandemia de COVID-19. Sino que también a lidiar con un complejo mundo que parece nunca detenerse“, concluyó Willette.
Fuente: Futuro 360