La industria lechera del gigante asiático donde se originó el reciente brote de coronavirus ha establecido un conjunto de pautas para alentar el consumo de la leche y sus derivados con el fin de elevar la resistencia inmune pública.
Cuatro asociaciones importantes están impulsando el consumo de sus productos, argumentando que los lácteos contribuyen al fortalecimiento del sistema inmune y eso ayuda a combatir el Covid-19.
Se trata de la Asociación Nacional de Industria de la Salud y Gestión Empresarial, la Sociedad de Nutrición China, la Asociación de Productos Lácteos de China y la Asociación de la Industria Láctea de China, que formularon unas pautas para fomentar la ingesta de estos productos.
Denominadas «Directrices de consumo de leche y productos relacionados con la leche para residentes chinos», en la elaboración de estas guías contribuyeron organismos gubernamentales como el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC).
De acuerdo con el portal Food Navigator Asia, las asociaciones afirmaron que “la ciencia ha demostrado que una dieta equilibrada puede ayudar a mejorar la salud nutricional, mejorar la resistencia inmune y proporcionar un importante apoyo para combatir enfermedades».
Agregaron que “la leche y sus derivados son una excelente fuente de proteínas de alta calidad y también pueden proporcionar una fuente de vitamina B2, vitamina A, calcio y otros nutrientes esenciales”.
De este modo, argumentaron que será muy beneficiosa una mayor ingesta de estos alimentos para aquellas personas con bajo consumo de proteínas, especialmente en estas fechas que se requiere una mayor resistencia inmune para combatir el coronavirus.
El documento de orientación sobre el consumo de lácteos consta de cinco pautas básicas. En primer lugar, reitera las recomendaciones dietéticas del país de consumir 300 g de leche líquida o su equivalente de proteína en otros derivados, como 30 g de queso o 37,5 g de leche en polvo.
También alentaron el mayor consumo de productos lácteos fermentados con bacterias beneficiosas, o fortificados con prebióticos/probióticos, en el interés de mejorar la salud intestinal.
Para las personas con intolerancia a la lactosa, aconsejaron lácteos sin lactosa o con bajo contenido, y evitar consumirlos con el estómago vacío. Por su parte, mujeres embarazadas o lactantes deben aumentar su consumo de leche líquida en 500 g, lo mismo para niños entre 2 y 5 años.
Las asociaciones resaltaron el papel que desempeñan varios de componentes de la leche en la respuesta inmune, tales como inmunoglobulina, lactoferrina, lactalbúmina, glucopéptidos, etc.
Un informe de la Embajada de Uruguay en China dado a conocer por el Instituto Nacional de la Leche (Inale) y citado por el medio Todo El Campo reveló este mismo informe y añadió que en las últimas semanas se ha registrado un particular incremento del consumo de yogur.
Fuente: Contexto Ganadero