En Monte Maíz se instala parte de los 35 que se colocan en este 2019 en la provincia de Córdoba.
En Córdoba se está proyectado que se instalen 19 robots de la empresa De Laval y 16 de la empresa Lely, es decir que se espera que haya 35 robots funcionando a fines de 2019 y proporcionó los nombres y números de robot por tambo que serán adquiridos.
El Periodista José Iachetta del Diario de Cuyo afirmó que: “Córdoba sumaría 19 robots VMS de la firma DeLaval en este 2019, lo que junto a los dos que tiene funcionando Fornasero, totalizan 21 sistemas de ordeñe voluntario en la provincia mediterránea», indicó que el resto hace dos años ya vienen funcionando.
Señaló también que «en la provincia de Buenos Aires se instalarán 22 robots VMS de De Laval, y a ellos se le sumará otro robot a instalar en el INTA Rafaela, que pasará a manejar dos unidades».
Y remarcó que la compañía holandesa Lely, que desembarcó en Argentina de la mano de Federico Alonso, trajo la última versión de su robot, el Lely Astronaut A5 con el que sensibilizó a decenas de productores. Cabe agregar que, ya están funcionando 6 robots en la zona de Tandil y en breve se instalarán 3 robots en la zona bonaerense de Bunge, 2 equipos en establecimientos de Trenque Lauquen, y en Córdoba también se decidieron por Lely algunas familias de Ordoñez y Monte Maíz (Tambo de Montechiari), quienes colocarán 8 robots cada uno en sus tambos estabulados. De este modo, en total Lely Argentina tendrá instalado 27 robots en 2019 y cuenta con más de 20 proyectos en carpeta que totalizan unos 80 robots.
En referencia a los precios de los equipamientos de las compañías, Iachetta marcó que los directivos de las firmas cotizan según cuántos robots y siempre son presupuestos a medida del tambo, marcando como referencia que para un sistema pastoril el valor de dos robots ronda los 300 mil dólares, por ejemplo, lo que incluye todo el equipamiento Lely, que significa entre otros elementos, los collares de detección de rumia y cello. Según indicó «el valor no incluye la obra civil, como el tinglado, ni el tendido eléctrico”, valores que bajan en la medida en que se incorporan más robots. Cabe destacar que algunas de las empresas cuentan con financiamiento propio.
Por su parte, Daniel Valerio, afirmó que estos adelantos “no solo tienden a liberar mano de obra y mejorar la salud del tambero, sino que incentivan la secreción de la leche y mejoran la productividad».
Fuente: Multimedios Maldoni