Sería en la cuenca central, entre San Francisco y Rafaela, para apurar decisiones políticas que tiendan a ordenar al sector. El sábado ya hubo un encuentro preliminar para definir la agenda.
En la ciudad cordobesa de San Francisco se llevó a cabo una reunión informal entre entidades de productores y el director nacional de Lechería, Alejandro Sammartino, a modo de preparación de lo que será un próximo encuentro de la Mesa de Competitividad Lechera, que por primera vez en junio se trasladará de Buenos Aires al corazón de la principal cuenca lechera del país. Sobre la base de lo sucedido este pasado sábado y en una próxima citta, luego llegaría un nuevo encuentro con el Presidente de la Nación, que podría darse entre Rafaela y San Francisco, no más allá del final del semestre.
Junto con el funcionario estuvieron Luis Beltramino y Alejandro Leveratto de la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, Javier de la Peña por la Junta Intercooperariva de Productores de Leche, representando junto a Daniel Kindebaluk a Coninagro, además de Fernando Córdoba y Marcelo Aimaro de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe. No pudo concurrir a último momento Jorge Chemes, vicepresidente de CRA, sin embargo acordó con la agenda tratada y la planificación hacia adelante.
Un diálogo ameno y con la intención de avanzar en cuestiones fundamentales que sólo dependen de la decisión política, las entidades marcaron algunos de los aspectos más necesarios para realmente poder dar pasos concretos en el ordenamiento y la formalización sectorial.
Siempre sobre la agenda repetida del sector, inicialmente se habló de la oportunidad que da este momento en la lechería, donde la puja por la materia prima, además de mejorar el precio al productor genera una situación singular respecto a la posibilidad de negociación que tienen los productores y el espacio que esto abre para el Gobierno al momento de avanzar en la formalización completa del sistema de pago por calidad.
Una iniciativa heredada de la administración anterior solo logró en estos años ampliar un poco la base de cobertura, pero faltan detalles nada menores como los de los análisis de comparabilidad disponibles en laboratorios independientes. Se subrayó la necesidad de capacitar a los transportistas en la toma de muestras, porque sigue habiendo una gran desconfianza por parte del productor en cómo se da este proceso, para llegar a los laboratorios.
Del mismo modo, la modificación en la ecuación de pago por bonificaciones, que ya debería representar el cinco por ciento del precio, pero conserva aún el 18 o 19 por ciento del valor de la leche. Empezar a considerar a la leche por calidad y no por litro es el gran desafío que tiene el sector desde el inicio de este siglo.
Para las cooperativas adelantarse en esta diferenciación del pago es fundamental ya que a pesar de cobrar ante las empresas por litro, en la liquidación interna cada una de ellas lo hace por calidad a sus asociados.
Ya sin debatir subas de precio, que se dan por ecuaciones de mercado, se indicó que correspondería empezar a debatir con las industrias sobre la correspondencia de un “precio en tranquera”, ya que en la mayoría de los casos los tambos que están más cercanos a las industrias terminan subsidiando a los que están más lejos, con valores que podrían cambiar entre 75 centavos y un peso por litro, por el costo del flete.
Los caminos rurales y la infraestructura jamás ejecutada compete a las provincias, sin embargo se explicó la necesidad de contar con una intervención y coordinación en el tema por parte de la Nación, para que se puedan tener avances, e incluso que las obras en un territorio no afecten a la provincia vecina, como sucede con el manejo del agua en muchos casos.
El desafío de la exportación tiene que ir mucho más allá de los mercados actuales y es el Estado el que debe colaborar de manera más activa con los privados, para concretar opciones que se sumen a las actuales, pero abarcando más productos con valor agregado.
El factor créditos es uno de los fundamentales para que el negocio crezca, por eso se debe gestionar ante entidades financieras préstamos en dólares, pero también atados a la producción, con prenda de animales y con equivalencia en litros de leche.
Para la producción lo llamativo es que surge de la propia Secretaría de Agroindustria ahora el “apuro” por definir cuestiones que no tienen que ver con erogaciones presupuestarias, sino con decisiones. Se ve una necesidad de poner plazos, de buscar resultados antes de fin de año para un sector en el que no hubo ventajas, más que las que planteara la propia naturaleza con el efecto del calor o la lluvia en diferentes oportunidades.
Formalizar estos temas, junto con algunos otros más que se puedan ponderar en la Mesa de Competitividad en las próximas semanas darían lugar a un encuentro con Mauricio Macri antes de julio, donde realmente se le cuenten la realidades de la lechería, entre producción, industrias y provincias, de una forma más contundente que en los encuentros anteriores.
Fuente: Agrofy News